Nosotros amamos la bicicleta y andar sobre las dos ruedas no es simplemente salir a hacer deporte, también es transportarse por la ciudad hacia el trabajo, el centro de estudios, a buscar a los amigos, a visitar a la familia, para ir de compras. Nosotros queremos que se nos respete y que se contruyan ciclovías que funcionen (y no las ensucien ni las ocupen para estacionarse), porque no queremos leer historias de ciclistas atropellados por malos conductores ni tampoco escuchar de la boca de otros, accidentes que se producen en avenidas congestionadas y/o en las calles tranquilas del barrio. Y que nos roben las bicicletas, que no es seguro encadenarlas a los postes. Y que nos insulten mientras pedaleamos porque obstaculizamos el camino. Nosotros somos un medio de transporte tan bueno como cualquier otro, pero quizás más sano y amigable con el medio ambiente, que contribuye a que el tráfico en las ciudades contamine menos y se ponga más en forma el cuerpo.
Nosotros somos así, ciclistas por amor y profesión, que necesitamos ser respetados por los 'otros', los vehículos a motor.
Ayer por quinto año consecutivo se organizó la marcha ciclonudista en Lima, Perú, a lo largo de una de las avenidas más transitadas de la ciudad, la avenida Arequipa.
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