¿Los tres mejores lugares para andarlos en bicicleta? ¿los tres más fabulosos? Aquí los mejores lugares en los Andes sudamericanos nombrados por unos cuantos ciclistas alrededor del mundo, los tres más impresionantes, los que más se recuerdan en los ojos del ciclista.
1. Cordillera Blanca, Perú
Historias de los Andes y de abras de gran altura. Este camino (foto) sube poco a poco hasta los 4,900 metros de altura. Las abras del Parque Nacional Huascarán son atravesadas año a año no sólo por turistas, sino también por ciclistas. La anécdota es : sólo los elegidos pueden atravesarla (!), depende del día, de la condición del tiempo y del cuerpo. En el 2008 un español y su esposa, ambos en bicicleta, no pudieron atravesar esta altura. ¿Qué habían comido ese día? "Nada especial, decían, simplemente qué poca capacidad de respiración la mía". Se treparon a un vehículo turista que estaba recorriendo la zona para volver al campamento de entrada del Parque Nacional, tuvieron que renunicar a intentarlo.
Otros consiguen pasar y sobrepasar la altura con la mente colgando a un lado de la cabeza, pedaleando a cinco kilómetros por hora, como si el motor dejara de funcionar en cierto punto de la ruta. ¿Y el soroche o mal de altura? Casi todos tienen suerte de no sentirla, pero los pocos la sienten y les es imposible atravesar la barrera.
Lo impresionante de esta ruta desde Huaraz hasta Chavín o Huánuco es que uno consigue pasar del lado occidental al oriental de los Andes. Los ríos que viste al principio del día desembocan en el Pacífico, mientras que los que observaste en la tarde, en el Amazonas. Eso es lo impresionante de la cordillera de los Andes en el Perú.
2. Carretera Austral, Chile
Uno de los sitios más espectaculares para andar sobre las dos ruedas es la Carretera Austral en Chile, un camino de tierra que va desde el sur de Chiloé hasta Puerto O'Higgins. Una carretera que parece sacada de un cuento de hadas. Los rabarber, hojas del tamaño de una pesona, me hicieron recordar a las historias de duendes escondidos en un bosque. Algunos días puede llover, otros con un sol fabuloso. El mejor trayecto para demostrar las capacidades técnicas de la mountain-bike. Pendientes de más de 10% al lado de quebradas y lagos glaciales. Sin duda, el lugar favorito de muchos ciclistas de las zonas europeas. Muy popular.
Lo recomendable es entrar a Chile desde Trevelín, Argentina, cerca a la zona de los lagos. Y recorrer desde Futaelufú hasta Puerto O'Higgins este camino de tierra. A medio camino hay una ciudad llamada Coyhayque.
3. El Altiplano, Bolivia
La meseta más alta del mundo y la más extensa me hizo recordar al Desierto del Sahara. Desde Oruro hasta las quebradas de Tupiza, estos paisajes permanecen pegados en la mente del viajero. Andar en bicicleta es una prueba al estómago y al ombligo. Sobrevivir a cuatro mil metros sobre el nivel del mar.
Recomiendo seguir la trocha de tierra que va de Oruro a Uyuni. Esta ruta pasa por Tahua, un pueblecito a orillas del lago de sal que tiene los todos los servicios básicos para el viajero. Lo mejor es acampar sobre la sal y despertar rodeados de grupos de llamas. Un espectáculo sin igual en donde el Altiplano puede tener el sabor del mar.
La anécdota del "Andes Trail" fue el día del viento. Un viento que se coló por las partes más íntimas del cuerpo. Sin duda, apta para la gente más fuerte y preparada. A must !