Esta noche, Rob y Didier quieren ver si hay otra ruta alternativa hacia el pueblo de Tahua. Yo los acompaño en la Petrol. Salimos a las cinco de la tarde en busca de caminos.
Para llegar a Tahua tenemos que pasar por la parte de atrás de un volcán. Rob quiere intentar ir por la parte delantera del volcán para así experimentar la sal.
Seguimos carretera, preguntamos a un camionero si hay alguna ruta alternativa, nos dice más allá hay un camino que va por la izquierda, ése es el camino.
Para llegar a Tahua tenemos que pasar por la parte de atrás de un volcán. Rob quiere intentar ir por la parte delantera del volcán para así experimentar la sal.
Seguimos carretera, preguntamos a un camionero si hay alguna ruta alternativa, nos dice más allá hay un camino que va por la izquierda, ése es el camino.
Nosotros viramos a la izquierda cuando vemos la trocha y seguimos el camino hacia unas chacras con vicuñas y guanacos. Al lado derecho está el volcán, al lado izquierdo las chacras.
Vemos desde allí la sal, una planicie blanca proyectarse hasta el horizonte.
“¿Qué te parece Didier si cruzamos esta planicie de sal e intentamos llegar hasta el volcán?”, sugiere Rob.
Perfecto.
Didier vira a la derecha pero comprueba rápido que la sal no es dura, sino un lodazal.
Perfecto.
Didier vira a la derecha pero comprueba rápido que la sal no es dura, sino un lodazal.
“¿Estás seguro, Rob?”.
“Segurísimo”.
“Segurísimo”.
La Petrol es felizmente una cuatro por cuatro, consigue avanzar en el lodo y acercarse lentamente hacia el volcán, pero está oscureciendo.
Noche.
Todavía no llegamos al volcán. Estamos asustados por la oscuridad y por el lodazal.
El auto avanza y avanza en primera... hasta que la sal se vuelve dura muy dura y podemos andar sobre ella.
Qué impresionante. Esto parece nieve. Pero no hay camino por la parte delantera del volcán. Tenemos que regresar.
Perdemos la orientación. Cuando encontramos la trocha Didier vira a la derecha.
Noche.
Todavía no llegamos al volcán. Estamos asustados por la oscuridad y por el lodazal.
El auto avanza y avanza en primera... hasta que la sal se vuelve dura muy dura y podemos andar sobre ella.
Qué impresionante. Esto parece nieve. Pero no hay camino por la parte delantera del volcán. Tenemos que regresar.
Perdemos la orientación. Cuando encontramos la trocha Didier vira a la derecha.
Yo le digo con mi lógica andina: “estamos regresando a las chacras”.
Pero no me entiende.
Sigue avanzando otra vez hacia el salar.
Pero no me entiende.
Sigue avanzando otra vez hacia el salar.
Nos equivocamos le digo, el volcán sigue a nuestro lado derecho cuando debería estar a nuestro lado izquierdo, Didier !!!!!
“Ay Susana, por qué no nos dijiste antes?”
Yo te lo dije: te dije las chacras, y no me entendiste. Diferencia cultural.
Llegamos tarde al campamento. Todos están durmiendo. Hace un frío muy fuerte. Terminamos comiendo y durmiendo en La Petrol. Bien acurrucados, bien calientitos.