24/8
El océano Pacífico. El sol metiéndose en sus entrañas. Yo en una terraza, descansando de estos largos días.
Pacasmayo, una ciudad al mar a 1500 kilómetros de Quito (Ecuador), parece increíble pensar en los kilómetros recorridos, nadie me cree, yo tampoco.
Digo por fin un poco de tranquilidad para escribir unas líneas en el blog y ponerme al día. No puedo pasar un día sin escribir, sin pensar en el blog, pero las circunstancias diarias: laqs ocho horas en la frontera, la noche en Piura, los saltamontes en Motupe y los amigos en Chiclayo, me ayudaron a acumular historias.
Siento la brisa rozar mi rostro bronceado, pienso en estos ojos que parecen haber visto poco, pero percibieron mucho. Y me pregunto: ¿cuál es la solución?
Cual solución, pensaría cualquiera. La solución a estos campos, a estos desiertos costeños, con poca esperanza.
Hace algunos días entramos al Perú con dificultad. Salimos con el Chevy y la Patrol rumbo a la frontera Macará (Ecuador) y La Tina (Perú). Los ciclistas avanzaban en bicicleta hacia el puesto policial de Ecuador, no tuvieron problemas en estampar su pasaporte. La Patrol y La Chevy sin ningún inconveniente.
Cruzamos el puente.
Del lado peruano. Pasan la Patrol y los ciclistas, el agente de aduanas mira La Chevy y dice: “Ese carro no pasa”.
-¿Cuál es el problema señor?
-Un papel.
Papelito manda en el Perú. El carro holandés pasa la frontera, es decir está permitido de entrar al Perú sin ningún problema, mientras que el carro peruano, no...
-¿Por qué señor?
-Pues ustedes tienen un documento de exportación; no de importación, señorita.
Ah, caramba. Es un gordito, cara de kinkon quien me dice eso, es muy amable conmigo, moreno el hombre, cara de trabajar mucho “sí, tanto que anda agotado sentado en su silla como un lirón”, rascándose la panza, al lado de un guardia que gusta de usar la corbata corta muy corta, que le llega a las tetillas.
-Tienen que buscarse un agente de aduanas, señorita, allí al frente hay uno.
Sólo me queda llamar a Arequipa a mi agente de aduanas allá, pedirle que me ayude a solucionar el problema del Chevy en un día porque sino cómo hacemos con los ciclistas, cómo acompañarlos el resto de la ruta, todo nuestro equipaje estaba en La Chevy. Llamo a Arequipa y la agente de aduanas me dice: “Espere mi llamada, por favor”.
Espero la llamada con ganas de solucionar todo al instante.
Después de media hora, la señorita, me llama.
-Señorita –me dice mi agente de aduanas- tengo aquí el teléfono de un agente en la frontera... (es decir, la frontera Macará). Llámelo, por favor.
Allí en el puesto de aduanas veo a un moreno cara redonda y casaca de cuero. Yo marco el teléfono. Y veo al moreno contestar su teléfono celular.
-Aló
-Aló??
Es el tipo de enfrente.
-La agente de aduanas de Arequipa ya me comunicó de su problema... tenemos que cambiar los papeles, pero como aqui en la frontera no hay internet tengo que ir a Ecuador para imprimir los documentos y recibir la información.
Impresionante. Del lado peruano no puedo llamar con mi celular peruano; tengo que usar el Ecuatoriano. Del lado peruano no hay internet; hay que cruzar la frontera.
Me quedo esperando en aduanas con el kinkon, el tipo de corbata hasta las tetillas y Rob mi jefe de los pantalones cortos. Qué trío... todos están allí mirándose la cara como tontos... rascándose la cabeza bajo el sol, a que pase una mosca para distraerles la mirada. Ningún carro aparece por allí, somos el único vehículo al que le ponen problemas.
A las dos horas presentamos el papel esperanzados de pasar hacia el Perú, pero el kinkonazo nos dice bostezando:
-Tienen que mandar una carta poder.
-¿Desde dónde?
-Desde Arequipa. Y con firma notarial.
(?)
Llamar a Arequipa de nuevo. Buscar un abogado a la distancia que legalice la carta notarial y además la envíe en fax.
Ocho horas después nos dejan pasar el carro peruano a territorio peruano. .... No hay modo, tenemos que irnos a Piura porque ya se hace de noche. Y veo a mis amigos, a mis grandes amigos.
1 comentario:
Por si acaso todos los días cruce un grupo de ciclistas Holandeses la frontera? Da pena y cólera. (por lo menos a mí si) Pero el optimismo de ustedes vale! Y seguir adelante y verlo (después) como 'een hilariteit'. Sentirse cada vez más unidos y eso vale y es lindo! Besos
Publicar un comentario