Entrar a tierras chilenas es como entrar a otra dimensiòn. Los paisajes son agrestes, las montañas blancas, los lagos fiordos: aguas de río que se juntan con el Pacífico y forman un lago inmenso donde a veces es posible ver nadar delfines.
Yo me pregunto ahora: ¿Significan las fronteras el cambio de un sistema a otro?
Al parecer, sí. Nosotros vemos ese cambio; sentimos que nos acercamos a El Fin del Mundo; sabemos que pronto muy pronto estaremos más lejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario