Bushcamp at the airport.
Después de un viaje movido llegué a Santiago de Chile a las 10 de la noche. No tenía ganas de entrar a la ciudad, pues ya era de noche, además mi próximo vuelo saldría temprano al día siguiente.
¿Qué hacer entonces? ¿Pasar la noche en el aeropuerto?
No queda otra.
¿Pero cómo pasar esa noche? ¿Durmiendo? ¿O dando vueltas?
Durmiendo, mejor.
Haber trabajado en Bike Dreams y dormido en multitud de bushcamps me ha hecho de acero, así que no debería ser un problema.
Salgo del avión y pienso: mejor me quedo en las salas de embarque que allá en el hall principal debe ser un hervidero de gente. Las salas de embarque están vacías, un par de personas caminan de aquí para allá y después desaparecen. La sala de embarque número 23A es mía, allí detrás del counter acomodo mis cosas.
¿Pero cómo se duerme en un aeropuerto?
Al estilo Bike Dreams es así: sacas tu slipin, lo estiras, te metes adentro y ya está, duermes como en un campamento. Y yo hice lo mismo sobre una alfombra estire mi bolsa de dormir frente a una ventana que daba a la pista de aterrizaje... bello espectáculo.
Ahora pregúntenme si pude dormir. Bueno, muy poco la verdad. Mi oído estaba pendiente a los ruidos. tenía miedo de que la policía venga a desalojarme. Me sentía misma Tom Hanks en la película aeropuerto.
Al final de la noche me hice amiga de la gente que limpia el aeropuerto y me di cuenta que los aeropuertos no duermen del todo. Hay todo un sistema detrás de la torre de control.
Portland’s Alameda Bike Bus Turns One!
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On Earth Day 2022, Physical Education teacher Sam Balto - inspired by
Barcelona's Bici Bus - decided to attempt to start his own at his school in
Alameda n...
Hace 1 año
1 comentario:
Hola guapa! Bueno pues, lo hiciste! que maravilla poder tener el tiempo y los recursos para hacer lo que quieres en la vida, ser feliz! esta nota sobre como dormir me hace pensar que todos en el fondo somos aventureros, cuando iba a la U en mi epoca de revolucionario me dormia parado en los micros, apoyado en una puerta, abrazado a un inodoro, en fin, cosas de borrachos y de juventud, te mando un fuerte abrazo y espero que me cuentes de tus nuevas aventuras, besos Lucho.
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