- Te pinto tu casa -me cuentan.
- Te pinto tu casa pero la pinto con letras y con un corazón de Somos Perú o una lampa de Acción Popular o una estrella del Apra o ...
- ¿A cambio de qué?
- De que votes por mí.
Casas pintadas, paredes pintadas, camionetas con parlantes, postes con pancartas, árboles con símbolos, eso se ve a lo largo del camino hacia Huánuco.
"¿Van a haber elecciones?", me pregunta una de las participantes, Rachel, una de las más jóvenes.
Marca el pan,
Marca la cuchara,
la mano, el cóndor, el águila, el león
Koko Giles
Lucho Cárdenas
Felix Acosta
por el pueblo de Kichki
por Chavinillo y Tingo Chico
por La Unión
Pancartas, pintas, en cada poste, en cada casa, en el peligroso descenso a Huánuco.
Curvas cerradas en U, un serpentín de asfalto descendiendo sesenta kilómetros por las quebradas, camiones que vienen en contra y con los cuales casi chocas, la pista es angosta, aquí pueden ocurrir fácilmente accidentes, pienso.
"¿Cuándo alcanzaremos el río?", me vuelve a preguntar Rachel.
Le digo que no lo sé, que no lo veo cerca.
Un perro rabioso sale a nuestro encuentro : persigue a Rachel por unos metros. Yo me detengo, el perro se detiene, me mira y se regresa a su casa.
"Quizás en una hora o dos", le respondo a Rachel.
Y ambas continuamos concentradas en la carretera de la sierra hacia Huánuco, sin cansarnos, distrayéndonos con las pintas y los perros en el camino.
1 comentario:
Imagino apenas esta vivencia extraordinaria que muchos quisieran y pocos podrian hacer, siembargo existe la suerte de leer de quienes comparten sus experiencias como la de esta bonita crònica y nos hagan vivir como los protagonistas principales de esta historia, los paisajes formidables, las sensaciones que se hacen mas agudas a nuestros sentidos, abrir los ojos a lugares que no conociamos, advirtiendo gratamente lo que nos indica este gran espirítu narrador de Susana Montesinos...adelante..!!
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