El 'hermoso' monumento de Cerro Castillo, el pueblo fronterizo chileno |
Nieve en Cerro Castillo, frontera de Argentina y Chile, a unos pocos kilómetros de Torres del Paine, el Parque Nacional más famoso de América del Sur.
Los ciclistas luchan contra el viento, todo en contra. Nunca antes habíamos vivido este clima tan extremo.
Yo viajo en el vehículo del tour hacia la frontera, hay cosas que arreglar, siempre los documentos del vehículo, los pasaportes, las preguntas de los ciclistas.
Pero tenemos problemas. La cocinera del grupo, una holandesa de buen diente, tuvo la certera idea de contrabandear plátanos, naranjas, calabazas, brócolis en medio del equipaje. En Chile es prohibido ingresar productos agrícolas, lácteos y todo tipo de carne, desde otros países. Ellos protegen su medio ambiente y su propia industria de cualquier tipo de enfermedad exótica. Cada vez que se cruza la frontera los agentes revisan todo el equipaje y te preguntan así insistentemente “si tiene productos agrícolas, señorita”.
De pronto el carabinero nos dice : “Tienen que sacar todas las maletas”.
El clima terriblemente malo, tormenta de viento, tormenta de nieve. Todo en contra, los ciclistas están a medio camino.
¿Del vehículo? ¿Cincuenta maletas? ¿Sacar las maletas? Si en medio de las maletas están las verduras contrabandeadas que la cocinera quiere cocinar para los próximos días, en donde no se consigue nada de nada. Verduras, fruta (plátanos, sobre todo) y carne para alimentar a más de treinta hambrientos ciclistas.
“Tienen que pasarla por el escáner”.
Drama : los ciclistas dejan de pedalear porque el viento está tan malo y además la nieve que les cae en la cara. Mientras el carabinero entra al vehículo y encuentra la verdura, la fruta y la carne, digamos, de contrabando, aunque hayamos declarado que “tenemos productos agrícolas en el vehículo”.
Multa, multa de dos mil quinientos dólares. Tengo que abogar por la gente de aquí. Al final nada de multas, pero ver cómo meten al fuego tanta verdura, fruta y carne... qué tristeza, ver la comida de uno calcinarse, como si se quemara sobre la parrilla y fuera después imposible de comer, en una hoguera, en la frontera de Chile.
Y los ciclistas congelándose a medio camino, sin comida a su llegada.
Y nosotros viendo cómo queman la comida en la frontera.
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