
10/8
- Hoy no tenemos mucho qué hacer –le digo a Kirsten.
- Sí, así es, ya verás el trabajo que nos vamos a mandar en los campamentos.
Mejor no haberle dicho eso a Kirsten, porque frase que pronuncio, cosa que sucede.
Aquella tarde Kirsten y yo compramos algo en el supermercado, unas cuantas cosas para los ciclistas, agua, mermelada, queso, entre otras cosas, fuimos directo al Chevy para ir al Hotel La Estación en Riobamba, es decir, a unas cuantas cuadras.
Nosotros manejábamos tranquilos el Chevy.
Riobamba parecía un desierto: domingo. Todos dormían la siesta seguramente.
PUM!!, en la parte de atrás del Chevy. ¿Qué pasó?
- Hoy no tenemos mucho qué hacer –le digo a Kirsten.
- Sí, así es, ya verás el trabajo que nos vamos a mandar en los campamentos.
Mejor no haberle dicho eso a Kirsten, porque frase que pronuncio, cosa que sucede.
Aquella tarde Kirsten y yo compramos algo en el supermercado, unas cuantas cosas para los ciclistas, agua, mermelada, queso, entre otras cosas, fuimos directo al Chevy para ir al Hotel La Estación en Riobamba, es decir, a unas cuantas cuadras.
Nosotros manejábamos tranquilos el Chevy.
Riobamba parecía un desierto: domingo. Todos dormían la siesta seguramente.
PUM!!, en la parte de atrás del Chevy. ¿Qué pasó?
Vidrios rotos en el pavimento,
Wilbert, Kirsten y yo nos llevamos las manos a la cara.
-Tranquilos chicos, digo, no hay que asustarse...
Veo a un tipo moreno asomarse a nuestra ventana. Wilbert dice: “escondan sus cosas”.
Wilbert abre la puerta del Chevy, sale con Kirsten a ver qué pasó. El moreno se moría de la rabia. Yo me quedo en el carro. Un choque !!
Veo que discuten en el retrovisor. Me preocupo. Empiezo a pensar en la policía, en todo el lío que se puede armar con los policias latinoamericanos, ya los conozco.
Abro la puerta del carro. Hay una discusión.
Salgo. El Chevy está muy bien, sin ningún rasguño, sólo un faro de atrás un poco doblado. Pero... Hay un auto detrás de nosotros, un Lada último modelo, con el parachoque, y el capot doblado, el faro delantero destrozado y el conductor muerto de rabia.
¿Qué pasó aquí?
El tipo anduvo a velocidad rápida, nosotros distraídos, en plena ciudad de Riobamba, un domingo a la una de la tarde del mes de agosto. Llamo a Wilbert a un lado.
-Wilbert, ni se te ocurra mencionar a la policía, por favor, trata de arreglar el problema entre ustedes, porque si nos mandan a la policía estamos fritos camarón (todo esto en holandés, por supuesto, no crean que yo hablo español con los de Bike Dreams, aunque les dé clases de español).
Wilbert me mira confiado. “No te preocupes”, dice. Sin embargo, yo decido hablar con el chofer del carro, pedirle mil perdones...
-¿Cómo quiere arreglar esto señor? –le pregunto al chofer. Veo al tipo más calmado. No parece malo.
Hay tres viejitos mirándonos, el chofer del auto, el hijo, cuatro señoras que salieron de no sé dónde.
-Entre nosotros no más –me dice.
Alivio.
El hijo del dueño del carro , era su copiloto, llama a un mecánico, es domingo, nosotros decidimos pagar el reparo.
Más y más gente empieza a llegar de todas partes... hay un corro alrededor de nosotros. Didier , nuestro médico, aparece a tomar una fotografía de lo ocurrido. La nieta del chofer del carro (que apareció de no sé dónde, repito) quiere salir en la foto con el faro destruido.
-Con mil dólares estamos contentos –escucho una voz por detrás, es un tipo de gorro azul. ¿De dónde salió éste?
Me dan ganas de atropellarlo. Mil dólares me parece demasiado, pero en el >Ecuador todo está dolarizado. ¿De dónde salió el tipo de gorro azul?
Felizmente, Ewald nuestro mecánico llega a auxiliarnos, también un amigo ecuatoriano que nos está acompañando la primera parte del recorrido.
Una discusión.
El de gorro azul se mete a pelear por los mil dólares mientras veo yo al chofer del carro con “ganas de irse y arreglarlo todo de una buena vez”
Wilbert, el carro te va a salir caro, pienso yo. Él me dice: "La culpa es nuestra".
Nuestro mecánico : "esto les costará algo de 750 dólares, por lo menos”.
Llegamos a un acuerdo. 900 dólares es mejor que salir enemistados del Ecuador.
Qué pelea la que se mandó el de gorra azul, hasta que le dije yo: “acaso no confía en nosotros, más bien les estamos haciendo el favor muy honestamente de repararle el daño, otro se hubiesen dado a la fuga”.
El tipo se queda callado.
Al final vamos al hotel a firmar un acuerdo para que estos tipos no nos hagan una denuncia ante la policía y demás problemas, pues nuestro carro es peruano.
A escribir un papel con el acuerdo, a pagar los 900 dólares... todo un lío...
Después de varias horas Kirsten me dice : ya ves Susana, mejor no digamos nada sobre nada. Yo me quedo callada, me rio. Alguien me invita una cocacola.
Wilbert, Kirsten y yo nos llevamos las manos a la cara.
-Tranquilos chicos, digo, no hay que asustarse...
Veo a un tipo moreno asomarse a nuestra ventana. Wilbert dice: “escondan sus cosas”.
Wilbert abre la puerta del Chevy, sale con Kirsten a ver qué pasó. El moreno se moría de la rabia. Yo me quedo en el carro. Un choque !!
Veo que discuten en el retrovisor. Me preocupo. Empiezo a pensar en la policía, en todo el lío que se puede armar con los policias latinoamericanos, ya los conozco.
Abro la puerta del carro. Hay una discusión.
Salgo. El Chevy está muy bien, sin ningún rasguño, sólo un faro de atrás un poco doblado. Pero... Hay un auto detrás de nosotros, un Lada último modelo, con el parachoque, y el capot doblado, el faro delantero destrozado y el conductor muerto de rabia.
¿Qué pasó aquí?
El tipo anduvo a velocidad rápida, nosotros distraídos, en plena ciudad de Riobamba, un domingo a la una de la tarde del mes de agosto. Llamo a Wilbert a un lado.
-Wilbert, ni se te ocurra mencionar a la policía, por favor, trata de arreglar el problema entre ustedes, porque si nos mandan a la policía estamos fritos camarón (todo esto en holandés, por supuesto, no crean que yo hablo español con los de Bike Dreams, aunque les dé clases de español).
Wilbert me mira confiado. “No te preocupes”, dice. Sin embargo, yo decido hablar con el chofer del carro, pedirle mil perdones...
-¿Cómo quiere arreglar esto señor? –le pregunto al chofer. Veo al tipo más calmado. No parece malo.
Hay tres viejitos mirándonos, el chofer del auto, el hijo, cuatro señoras que salieron de no sé dónde.
-Entre nosotros no más –me dice.
Alivio.
El hijo del dueño del carro , era su copiloto, llama a un mecánico, es domingo, nosotros decidimos pagar el reparo.
Más y más gente empieza a llegar de todas partes... hay un corro alrededor de nosotros. Didier , nuestro médico, aparece a tomar una fotografía de lo ocurrido. La nieta del chofer del carro (que apareció de no sé dónde, repito) quiere salir en la foto con el faro destruido.
-Con mil dólares estamos contentos –escucho una voz por detrás, es un tipo de gorro azul. ¿De dónde salió éste?
Me dan ganas de atropellarlo. Mil dólares me parece demasiado, pero en el >Ecuador todo está dolarizado. ¿De dónde salió el tipo de gorro azul?
Felizmente, Ewald nuestro mecánico llega a auxiliarnos, también un amigo ecuatoriano que nos está acompañando la primera parte del recorrido.
Una discusión.
El de gorro azul se mete a pelear por los mil dólares mientras veo yo al chofer del carro con “ganas de irse y arreglarlo todo de una buena vez”
Wilbert, el carro te va a salir caro, pienso yo. Él me dice: "La culpa es nuestra".
Nuestro mecánico : "esto les costará algo de 750 dólares, por lo menos”.
Llegamos a un acuerdo. 900 dólares es mejor que salir enemistados del Ecuador.
Qué pelea la que se mandó el de gorra azul, hasta que le dije yo: “acaso no confía en nosotros, más bien les estamos haciendo el favor muy honestamente de repararle el daño, otro se hubiesen dado a la fuga”.
El tipo se queda callado.
Al final vamos al hotel a firmar un acuerdo para que estos tipos no nos hagan una denuncia ante la policía y demás problemas, pues nuestro carro es peruano.
A escribir un papel con el acuerdo, a pagar los 900 dólares... todo un lío...
Después de varias horas Kirsten me dice : ya ves Susana, mejor no digamos nada sobre nada. Yo me quedo callada, me rio. Alguien me invita una cocacola.
3 comentarios:
Que sustooo!!!!
Pero.. una cosa que no me quedo clara es.... que vela llevaba en ese entierro el de la gorra azul? Iba en el carro del moreno o que??
Puff... al menos se salio del lio, que si no...
Su, estoy siguendo tu viaje. Lástima por lo del choque, pero llegaron a un buen acuerdo. Tú siempre tranquila Su. Besos.
¿¿ 900 dólares por un foco y abolladuras mujer ??? no es un poco mucho ? pero que pasadaaa
Que mal rato!
bueno, : arreglado
Próxima parada: Alausí
Estuve en Riobamba bajando del Cotopaxi,... ¡ y también a esa hora ! jejeje nadie por las calles, algunas tienditas abiertas...
Mas ojo ahora en las calles
Te seguimos y¡ no tomes cocacola!
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